Vivienda subterránea, excavada en la tierra, en ellas vivían los jornaleros del campo, gente humilde con muy pocos recursos.
Las dependencias más idóneas para vivir son las que se sitúan cerca del exterior ya que se pueden abrir ventanas para que entre la luz y ventilar. En esta parte también se situaba la cocina con su trébede. Dicen que a medida que crecian las familias, iban creciendo las casas, ya que se excavan nuevas dependencias para dar cabida a los nuevos inquilinos.
También tienen cuadras situadas al fondo ya que son las más insanas y cuartos para almacenar o destinados a la elaboración de pan en hornos panaderos, los pesebres, cantareras y vasares. Las paredes se recubrían con una capa de yeso y cal, o se iban impregnando con cal año tras año creando una capa que evitaba los desprendimientos de tierra, a la vez que permitía su transpiración y endurecimiento.
En el año 1880 existieron 235 cuevas habitadas en Dueñas.
Actualmente está abierta a las visitas previa concertación, de esta forma está manera se mantiene viva la memoria de esta forma de vida.
En esta visita podrás ver la cueva tal y como se encuentra en la actualidad, con sus dependencias, cocina, alcoba, horno, cuadras, etc. y elementos recuperados de entonces.