Las Bodegas del Cerrato Palentino son signo de identidad que comparten la gran mayoría de los pueblos de la comarca.

Como legado de la importancia que tuvo el cultivo de la vid en ésta zona, han llegado hasta nuestros días estas construcciones excavadas en la tierra que  son muestra de la arquitectura tradicional ligada a la elaboración y conservación del vino. Algunas de ellas  figuran en escritos del siglo XVI. 

En Castilla y León existen cuatro barrios de bodegas declarados Bien de Interés Cultural. Dos de ellos pertenecen al Cerrato Palentino: en Baltanás con 374 bodegas en 6 níveles de altura y en Torquemada con 645 bodegas censadas.