Entre los páramos calcáreos, el arroyo Maderón y otros arroyuelos afluentes del mismo, han modelado esta suave depresión. Aunque hoy no quedan restos, esta pequeña villa cerrateña estuvo rodeada por una muralla. En el arroyo Maderón también existieron dos molinos y dos puentes. En el conjunto, organizado en torno a una amplia plaza y un roble centenario, destaca por su importancia la Iglesia de San Julián y Santa Basilisa. Villaconancio también cuenta con un rico patrimonio rural: algunas bodegas, palomares, corrales o tenadas, cañadas y viviendas tradicionales con paredes acabadas con adobe y ladrillo.
Iglesia de San Julián y Santa Basilisa
La iglesia parroquial de San Julián y Santa Basilisa comenzó a edificarse en el siglo XII. Del primitivo templo románico aún se puede contemplar el ábside, el arco toral y algún otro elemento arquitectónico. La iglesia se reconstruyó en 1905, abarcando dicha reconstrucción a la mayor parte del edificio. Lo más destacado de este edificio del románico tardío es su cabecera, formada por dos ábsides semicirculares, el central decorado con arquillos ciegos en el alero que le convierten en una construcción singular del románico castellano. Una maciza torre se sitúa en el espacio del tercer ábside. El cuerpo de la nave repite este modelo en estilo neorrománico. El muro es de sillarejo y las decoraciones de arquillos ciegos son de ladrillo. El interior, de una sola nave, se cubre con bóvedas de ojiva y los ábsides con bóveda de cuarto de esfera gallonada. La torre y el atrio han sido restaurados recientemente.
Otros datos de interés
- El 15 de Mayo, se celebra San Isidro, patrón de los labradores. Alrededor de los días 8 y 9 de Agosto se celebran las fiestas en honor a sus patrones, San Julián y Santa Basilisa. El 16 de Agosto es la festividad de San Roque.
- La gloria es un elemento habitual en muchas casas del pueblo para luchar contra el frío. Bajo el suelo hay un hueco por el que circula el calor procedente de la quema de leña o paja.
- En las afueras del núcleo, entre los campos de cultivo del páramo y la Cañada Real Burgalesa, se localiza un roble de espectaculares dimensiones conocido como la Mata.