Próximo al Valle del Esgueva, entre cerros y campos agrícolas, se asienta este tranquilo núcleo cerrateño. Emplazado en la ladera del suave cerro conocido como “La Mota”, en esta población resalta su iglesia. Bajo ella, en torno a la plaza presidida por el rollo de justicia, se estructura un conjunto configurado por estrechas calles, con casas de piedra adaptadas a la suave pendiente.

La iglesia de Nuestra Señora del Cortijo.
Esta construcción religiosa se comenzó a levantar en el siglo XIII y se presenta como uno de los escasos ejemplos de arquitectura románica mudéjar en la provincia palentina. A esa época corresponde su característico ábside semicircular, que presenta hacia el exterior una serie de arquerías ciegas realizadas en ladrillo con función estrictamente decorativa. En el siglo XVII se llevó a cabo la reconstrucción de su única nave, preservando su primitivo ábside. Más tarde, a los pies de la iglesia se levantó la alta torre cuadrada del campanario. En su interior destaca supila bautismal del siglo XVI y varios retablos de los siglos XVII y XVIII.

El Rollo de Justicia.
En la plaza, junto a la iglesia, elevado sobre varios escalones, se alza un rollo de justicia. Fue erigido en el siglo XVI, quizás durante el reinado de Carlos I. Su tronco central de piedra está rematado por varias figuras: un escudo blasonado, un águila bicéfala, cabezas humanas, un castillo y leones. Tradicionalmente el rollo se consideraba el lugar donde se administraba justicia. En 1960 el rollo fue declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de monumento históricoartístico.

Otros datos de interés.
- La riqueza etnográfica de este conjunto rural se constata con las numerosas bodegas, las viviendas subterráneas y las antiguas yeseras.
- En el entorno cercano existen varios palomares.
- En dirección hacia Amusquillo y el Valle del Esgueva se localiza el área de recreo de Barcohondo.
- El día 29 junio, Alba de Cerrato celebra la fiesta de San Pedro.