Las aguas del Pisuerga pasan junto a Soto de Cerrato y conforman uno de los espacios de ribera más singulares de este territorio palentino. El término que da nombre al pueblo corresponde a un lugar que en las riberas o vegas está poblado de árboles o arbustos. El núcleo estaba rodeado por terrenos fértiles destinados a la agricultura y al cultivo de la vid. La mayor parte de la producción de uva se transportaba a algunos conocidos monasterios de Castilla, para elaborar vino. Tal fue la actividad vinícola, que llegó a tener dos barriadas de bodegas: las Bodegas de Arriba y las Bodegas de Abajo. Soto de Cerrato cuenta con tres plazas y presenta una disposición muy anárquica de su caserío.

Iglesia de la Asunción

La iglesia de la Asunción es un templo barroco levantado en el siglo XVI y reconstruido en los siglos XVII y XVIII. Se trata de un edificio con planta rectangular alargada y rematada por una cabecera semicircular. A sus pies se levanta una torre que sobrepasa el ancho de la nave. En un lateral se abre la portada y se adosa la vivienda parroquial. El interior es de una sola nave con cubierta plana adornada con yeserías del XVIII. A los pies existe un coro alto y una bóveda de crucería estrellada. Mención especial merecen los retablos barrocos.

Otros datos de interés

- En los alrededores hay varias zonas de esparcimiento, como el área recreativa del Plantío.

- Para acceder al pueblo desde la antigua carretera nacional era preciso cruzar el río Pisuerga por un estrecho puente neohistoricista construido en el siglo XIX, paralelo al cual se ha construido uno más moderno.

- El 13 de Junio se celebra San Antonio, hoy patrón de Soto de Cerrato. En Agosto, los soteños homenajeaban a la Virgen de Nuestra Señora de la Asunción, patrona del pueblo y titular de la parroquia.

- La fuerte acción erosiva del río Pisuerga y la peculiar composición caliza del terreno del Páramo de la Mesuca, originaron un verdadero capricho de la naturaleza conocido como Las Derrumbadas, un barranco muy singular.